jueves, 24 de febrero de 2011

Crea tu propia familia romana

Aquí tenéis la aplicación que hemos visto hoy en clase para crear vuestra propia familia romana. Recordad que solo tenéis que introducir el nombre del padre, el de la madre (con apellidos) y un apodo de entre los propuestos. A continuación le dais a "crear" y la aplicación os generará el árbol genealógico de vuestra gens, con el praenomen, nomen y cognomen del padre y los nomina de la madre e hijos ;)

1º Bach - Nombres propios romanos

Al inicio del período mitológico romano, las personas se identificaban por un nombre, como Rómulo y Remo, pero en el principio de la República ya se contaba con un nomen y un praenomen.
Luego se añadía la filiación, es decir, se decía el padre y abuelo de la persona mediante la abreviación del praenomen y la abreviación de la filiación (F por filius, etc) En algunos casos se llegaba hasta el abuelo, abreviándose nepos como N; en caso de tener que aludir al bisabuelo se incluiría la abreviatura de su praenomen más PR de pronepos. Así, Julio César se escribía: Gaius Julius Caesar C. F. C. N., es decir, Gayo Julio César hijo de Gayo, nieto de Gayo. C. POMPEIVS L.F. PAP. PRISCVS se leía como Caius Pompeius Lucii filius Papiria Priscus…
Los términos para expresar la filiación eran:
F. = Filius (-a);
LIB. = Libertus (-a);
CON. = Coniux;
N. = Nepos;
SER.= Servus (-a)

Con el tiempo los ciudadanos de Roma, es decir, los hombres libres, toman generalmente tres palabras para su identificación: praenomen, nomen, cognomen, y puede haber una cuarta, el agnomen, por ejemplo: Publius Cornelius Scipio Africanus. Estos tres nombres son los tria nomina, siguiendo un sistema que se usaba desde época etrusca y que mantuvieron los patricios, extendiéndose después a los plebeyos.
-los praenomina son siempre los mismos y se expresan con abreviatura cuando van seguidos del nomen. Era tradicional dar a los varones el praenomen de un antepasado o alguno que tuviera algunas connotaciones sobre su nacimiento. Por ejemplo Lucius significa « que nace al alba » y deriva de lux, lucis (« luz»).


-los nomina suelen indicar la gens, una especie de clan, y pasa de padres a hijos como nombre de familia; se han documentado cientos como Cornelius, Tullius, Domitius, Claudius… La gens no es lo mismo que la tribu, de las que había 35 en Roma, y que no se incluía en el nombre.
-los cognomina son primero personales, pero poco a poco van usándose para referirse a particularidades de una familia dentro de una misma gens, o rasgos del individuo, como si fueran apodos que pueden hacer referencia a alguna cualidad familiar, a un defecto físico … La rama paterna de Néron era apodada Ahenobarbus, que significa « con la barba de bronce » (es decir pelirrojo). Se podía cambiar de cognomen a lo largo de la vida, y se podían añadir sin límite. Originalmente, el conocido como Augusto se llamaba Caius Octavius, pero tras ser aoptado por Julio César, se convirtió en Caius Iulius Caesar Octavianus, y tras su acceso al principado, tomó un tercer cognomen, augustus, de forma que su nombre completo era Caius Iulius Caesar Octavianus Augustus.

-los agnomina tienen carácter honorífico o adoptivo. Por ejemplo, un general vencedor recevía un nombre suplementario: Escipion el Africano, el emperador Claude el Gótico, Germanicus,… Además, cada emperador, tras acceder al trono, añadía César o Augusto como cognomen, costumbre que terminó por convertir estos cognomina en títulos sinónimos de los emperadores.
También se podía añadir, en genitivo, el nombre del paterfamilias.

Existían 18 praenomina:

A Aulus
Ap Appius
C Gaius / Caius
Cn Gnaeus
D Decimus
K Kaeso, -onis
L Lucius
M Marcus
M’ Manius
Ma Mamercus
N Numerius
P Publius
Q Quintus
S/ Sp Spurius
Ser Servius
Sex Sextus
T Titus
Ti Tiberius

Se declinan todos por la segunda, excepto Kaeso, -onis.


A veces podían repetirse, como por ejemplo en el caso de los emperadores Tiberio, Claudio y Nerón, que se llamaban los tres Tiberius Claudius Nero.

Las mujeres, cuyo nombre solo se escribia en la tumba y en obras literarias o historicas, al principio no tenían nomen, y se denominaban filia + nombre del padre (en genitivo) o coniux + nombre del marido, por ejemplo Julia Caesaris. Eso hizo que, para diferenciarlas, se ponía (a modo de cognomen) el ordinal correspondiente al orden de nacimiento: Julia Maior, Julia Minor, o, si había más de dos hijas Tertia, Sexta… Sólo al final de la República se les da nombre, a veces simplemente con la forma femenina del nombre la gens del padre: Cornelia es la hija de Cornelio, Livia Drusilla, hija de Marcus Livius Drusus y heredó el nomen y el cognomen pero en su versión femenina. Algunos nombres femeninos conocidos son:

Aconia Paulina
Aelia Domitia Paulina, Aelia Flacilla, Aelia Paetina
Aemilia Lepida
Agrippina
Alfidia
Alypia
Ancharia
Annia Aurelia Faustina, Annia Faustina, Annia Fundania Faustina, Annia Galeria Aurelia Faustina, Annia Lucilla
Antistia
Antonia
Aquilia Severa
Arrecina Tertulla
Arria, Arria Fadilla
Atia
Aurelia
Baebiana
Bruttia Crispina
Caecilia Attica, Caecilia Metella, Caecilia Paulina
Caesonia
Claudia, Claudia Antonia, Claudia Pulchra, Claudia Varenilla, Clodia
Cornelia, Cornelia Supera
Crispina
Didia Clara
Domitia, Domitia Longina, Domitia Lucilla, Domitia Paulina, Domitilla
Drusilla
Dryantilla
Euphemia
Eutropia
Fabia
Faltonia Betitia Proba
Fannia
Fausta
Faustina
Flavia Domitilla
Fulvia
Galeria Valeria
Galla, Galla Placidia
Gnaea Seia Herennia Sallustia Barbia Orbiana
Gratidia
Helena
Helvia
Herennia Etruscilla
Honoria
Hostia
Ira
Julia, Julia Aquila Severa, Julia Domna, Julia Livilla, Julia Paula, * Junia Calvina
Justina
Leontia
Lepida
Licinia
Livia, Livia Drusilla, Livia Julia, Livia Ocellina, Livia Orestilla
Livilla, Livilla Claudia
Lollia Paulina
Lucilla
Maecia Faustina
Magia
Magna Urbica
Manlia Scantilla
Marcella
Marcia, Marcia Furnilla
Marciana
Mariniara
Matidia
Messalina
Minervina
Mucia
Mummia Achaica
Munatia Plancina
Numeria
Octavia
Orbiana
Otacilia Severa
Paccia Marciana
Papianilla
Papiria
Paulina
Placidia
Plautia Urgulanilla
Plautilla
Plotina
Pompeia
Pompeia Plotina
Popillia
Poppaea, Poppaea Sabina
Porcia
Prisca
Pulcheria
Sabina
Salonina, Salonina Matidia
Sempronia
Servilia
Severa
Severina
Statilia Messalina
Sulpicia
Terentia
Titiana
Tranquillina
Tullia
Turia
Ulpia, Ulpia Marciana
Urgulania
Urgunalla
Valeria Messalina
Verina
Vibia Matina, Vibia Sabina
Violentilla
Vipsania, Vipsania Agrippina
Vistilia
Los esclavos llevaban un nombre con el sufijo –por, reducción de puer, o la palabra servus (en la lápida, a veces, se ponía sólo una “s” para economizar piedra y el trabajo del grabador.

Los manumitidos o liberados tomaban el nomen de su dueño, escogían un praenomen, y guardaban su nombre de origen para el cognomen.

Igualmente, en el caso de las adopciones, los adoptados cambiaban su nomen y cognomen por el del adoptante, y añadían un segundo cognomen en -anus con el que se aludía a su gens de origen. Mamercus Aemilius Lepidus Livianus fue llamado Livio al nacer, pero fue adoptado por Aemilius Lepidus.

Las personas que recibían la ciudadanía romana tomaban el nomen de quien había favorecido su naturalización, seguido de su antiguo nombre, como Flavio Josepho, qui había alcanzo la ciudadanía gracias a Flavio Vespasiano.

NOTACIÓN DEL NOMBRE DE AUGUSTO:

-NACIMIENTO DE AUGUSTO (63.a.C.):

C·OCTAVIVS·C·F·

Gaius Octavius Gaii Filius (Gayo de la gens Octavia, hijo de Gayo)

-ADOPCIÓN POR JULIO CÉSAR (44.a.C)

C·IVLIVS·C·F·CÉSAR·OCTAVIANVS

Gaius Iulius Gaii filius Caesar Octauianus, (Gayo César de la gens Julia, hijo de Gayo, originalmente de la gens Octavia.)

-DEIFICACIÓN DE JULIO CÉSAR (42 a.C)

C·IVLIVS·DIVI·F·CÉSAR·OCTAVIANVS

Gaius Iulius Diui Filius César Octauianus (Gayo César de la gens Julia, hijo del deificado, originalmente de la gens Octavia.)

[de Elena Gallardo Paúls]

lunes, 21 de febrero de 2011

Una lengua, un mundo - Día Internacional de la Lengua Materna

Cada lengua es un mundo, y estudiar un idioma es estudiar una forma diferente de asomarse a la realidad. Por eso los esquimales tienen tantas palabras para designar el hielo o los saudíes para nombrar la arena; por eso no es lo mismo decir "el mar" que "la mar". Que exista una lengua, significa, por tanto, que ese mundo existe, que tras ella existe un patrimonio intangible, pero de un valor incalculable.

Hoy se celebra en todo el mundo el Día de la Lengua Materna.

El término “lengua materna” hace referencia a varias situaciones:

El o los idiomas que hemos aprendido primero;
El o los idiomas con los que nos identificamos o con el que nos identifican los demás;
El idioma que mejor hablamos y que más usamos;

El primer idioma.

Muchos de nosotros, desde que nacemos hasta que morimos, hablaremos la misma lengua: la que aprendemos desde la infancia, la que hemos heredado de nuestros padres, de nuestros abuelos y que , a su vez, nosotros dejaremos como legado para los que lleguen después.

Pero hay muchas personas en todo el mundo que hablan idiomas que están en peligro de desaparición. Se trata de gente que pertenece a comunidades o grupos minoritarios, como algunas comunidades indígenas, que hablan una lengua que sólo conocen ellos. Eso tiene una consecuencia muy perjudicial: a medida que esos grupos van extinguiéndose, por el fallecimiento de las personas mayores, se habla cada vez menos el idioma.

Hay quien pueda pensar que eso tiene su lado positivo, si todo el mundo hablara la misma lengua nos podríamos entender mejor. Pero en ningún caso eso es un beneficio: cuantas menos lenguas existan, más se empobrecerá nuestra diversidad cultural.

Aquí tenéis algunos datos que justifican que hoy se llame la atención sobre este hecho:

• Desde que el ser humano empezó a hablar, unas 30.000 lenguas han desaparecido.

• Actualmente, de las 6.000 o 7.000 lenguas del mundo, unas 3.000 están en peligro de desaparición.

• Todos los años, al menos 10 idiomas desaparecen.

• Se considera que una lengua está en peligro cuando la hablan menos de 100 mil personas.


La UNESCO edita periódicamente un atlas de lenguas en peligro de desaparición muy interesante, donde podéis ver las lenguas que se encuentran en peligro (según el nivel de riesgo que corran, se les aplica uno u otro color).
Podéis echarle un vistazo aquí. Resulta poco sorprendente ver dónde se concentran la mayoría de lenguas en peligro de extinción, ¿no créeis?


jueves, 17 de febrero de 2011

Casa griega y romana

Hoy hemos terminado en 1º de ver cómo eran las casas griegas y romanas. Nos ha llamado la atención que los ladrones griegos no necesitaran romper puerta o ventana alguna para entrar robar a una casa, sino que les bastaba con perforar la pared de adobe y llevarse todo lo que pudieran..
Me interesaba recalcar sobre todo las cosas que nos han legado tanto griegos como romanos: tipos de casas, mobiliario e incluso los carteles de "cuidado con el perro"


Por una de esas extrañas conjunciones interplanetarias, no hemos podido tener un proyector para ver esta fabulosa (cómo me gusta esta palabra) presentación del vocabulario relacionado con la casa griega que os dejo aquí abajo.



Y aquí tenéis el recortable prometido ¡es muy fácil!

El juego de Troya

Estoy estudiándome las reglas del "Juego de Troya" para jugar mañana en Griego I. Me temo que Teresa va con ventaja... ;)

TROYA_COMPLETO

miércoles, 16 de febrero de 2011

Recreaciones de escenas históricas con Playmobil en Cartagena ;)



La Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil ha montado una exposición en Cartagena en la que recrea acontecimientos claves de la II Guerra Púnica, como la batalla de Qart Hadasth e incluso las Bodas de Aníbal e Himilce, sin olvidar el desembarco de la armada carthaginesa y hasta una lucha de gladiadores en el Circo Romano. Se podrá visitar, con motivo del X Aniversario de Puerto de Culturas, desde el 18 de febrero al 18 de marzo.

Podéis leer más en La Opinión de Murcia

sábado, 12 de febrero de 2011

La belleza de la guerra


Ilíada: Andrómaca suplica a Héctor que piense en ella y en su hijo y vuelva a la batalla

Cada año aguardo expectante las reacciones de los alumnos de Griego I en el segundo trimestre: deben leer una selección de pasajes de la Ilíada, esa obra que parece un monstruo que va a engullirte sin piedad y te va a masticar entre epítetos incomprensibles, versos formulares exasperantes y alocuciones que dan dolor de cabeza. Sin embargo, ese "monstruo" cada año me depara más sorpresas. en los últimos dos años me estoy encontrando no sólo con que la Ilíada no da tanto miedo ni es tan difícil de leer (y entender), sino con alumnos que, además disfrutan leyéndola. Bien es cierto que la edición de nosotros usamos, con introducción y notas del gran Antonio López Eire, tiene pocas posibilidades de no gustar.




Para comprender la Ilíada, debemos tener en cuenta que los griegos se educaban en la belleza de la guerra que Homero transmite en la Ilíada. "¿Acaso puede ser la guerra bella?", os preguntaréis. Lo era para los griegos: la Ilíada se compuso para ser cantada a una humanidad combatiente, y para hacerlo de un modo memorable que durara eternamente, cantando la emoción que antaño fuera la guerra –y que siempre debía ser. Lo hace desde su rasgo más evidente y escandaloso: su rasgo guerrero y masculino, que en la epopeya homérica es lo que le confiere a la guerra su belleza, con una fuerza y una pasión memorables. No hay héroe cuyo ἀκμή, moral o físico, en el momento del combate, no sea recordado. No hay casi ninguna muerte (pensad en la de Patroclo, en la de Héctor) que no esté espléndidamente adornada y llena de poesía. La fascinación por las armas es constante, y la admiración por la belleza estética de los movimientos de los ejércitos es continua. Son bellos los animales y la naturaleza cuando es el marco del combate. La guerra se presenta como el justo momento en que la intensidad –la belleza- de la vida se desencadenaba en casi toda su potencia y verdad. Por eso es por lo que leemos la Ilíada, y por lo que a algunos de vosotros os sigue sobrecogiendo esa historia universal.


Frente a esto, como veremos en el 3º trimestre cuando leamos Troyanas, Eurípides se empeña en mostrarnos el lado femenino, el deseo de paz.




Dedicamos el cumpleaños de Teresa -una gran fan de la Guerra de Troya- a algunas cuestiones en las que merece la pena detenerse cuando uno está leyendo esta obra. En primer lugar, hablamos de la llamada "cuestión homérica": ¿existió realmente el poeta ciego de Quíos? ¿fue realmente él quien dio forma a esos dos clásicos de la literatura universal? Lo cierto es que no lo sabemos con seguridad, y ambos bandos, los que piensan que sí y los que piensan que no, aducen argumentos de peso. Podéis visitar este blog si os interesa el tema. por otro lado ¿hubo una Guerra de Troya? ¿existió Troya de verdad? En las escenas del documental que vimos ese día, pudimos comprobar cómo los propios historiadores, filólogos y arqueólogos no se poenen de acuerdo. Si bien parece por tods aceptado que los restos que encontró el alemán Heinrich Schliemann se corresponden con la antigua Ilión, es difícil llegar a un acuerdo acerca de si los restos aparecios corresponderían a la época en la que tiene lugar la Ilíada.


Sobre Schliemann he elaborado una presentación a la que podéis echar un vistazo aquí:









Y por último, sabéis que teníais que elegir entre leer "La Canción de Troya" de Colleen McCulloug o la "Ilíada" de Alessandro Baricco. Con ellas y la selección de la Ilíada de Homero dedicaremos unas sesiones a tratar el tema de la recepción. Sé que algunos ya habéis terminado y que las opiniones son dispares: hay quienes han disfrutado leyend y hay quien, lamentablemente, se ha aburrido, que es algo que siempre me da mucha pena. Para reconciliar a estos últimos con la Ilíada, propongo que se lancen a las acuarelas de Joma (mis favoritas) sobre la Ilíada o a esta versión en cómic (y en inglés) de la cólera de Aquiles, ya me contaréis. Los dibujos son lo más.
LA ILIADA ILUSTRADA


jueves, 10 de febrero de 2011

lunes, 7 de febrero de 2011

Ideas para aborrecer la lectura

De Estrella López Aguilar

Indudablemente es tarea de la escuela conseguir que todos los niños aprendan la herramienta lectora, pero este sólo debería ser el primer paso. Una vez que los niños han alcanzado este objetivo, nuestra meta profesional debe situarse más allá:
"ayudar a nuestros alumnos a descubrir el placer de leer".

A pesar de tantas buenas intenciones, lo cierto es que en demasiadas ocasiones acabamos creando entre el niño y los libros un abismo difícil de salvar con tanto uso y abuso del libro como instrumento escolar.

G. Rodari analiza este tema en "Nuevas maneras de enseñar a los niños a odiar la lectura". Rodari formula de manera sarcástica y divertida algunos principios básicos de cómo conseguir que nuestros alumnos huyan de los libros como el ratón del gato.

Estas son algunas de sus propuestas para enseñar a aborrecer la lectura.
1.- Echarles en cara a los niños que no les guste leer.
Afirmaciones de este tipo indican, en primer lugar, nuestro desconcierto ante el problema y nuestra incapacidad para tomar iniciativas más positivas con el fin de fomentar el gusto por la lectura. Pero, además, con estas acusaciones tratamos de eludir nuestra propia responsabilidad en el tema haciéndola derivar hacia el propio niño.

2.-Obligarles a leer.
Como afirma G. Rodari, éste es el método más eficaz para conseguir que la lectura resulte una actividad especialmente repulsiva: "Se toma a un muchacho, se toma un libro, se coloca a los dos en una mesa y se prohíbe que el trío se divida antes de una determinada hora". El método es infalible, pues "no se puede ordenar a un árbol que florezca.

3.- Convertir los libros en "otros deberes".
Con la mejor intención del mundo, padres y profesores acostumbramos a pedirle al niño que lea, incluso en momentos en que él preferiría estar haciendo otras cosas.
Suponemos que es ésta una actividad que le ha de reportar enormes beneficios. En nombre del futuro le imponemos una tarea que no siempre le resulta grata. Y ahí tenemos al niño, con los codos sobre la mesa, inclinado ante el libro.
Llegamos incluso a ofrecerle como forma de pago por su dedicación a la lectura la televisión o los videojuegos: "Cuando acabes de leer, podrás ver la televisión". De esta manera convertimos la televisión no sólo en enemigo del libro, sino, lo que es más grave, elevamos a la misma a una categoría superior: la televisión es recompensa; el libro, obligación.

4.- Convertir el libro en una mera herramienta académica.
Con frecuencia, la lectura en la escuela deja de ser un fin en sí misma para ponerse a disposición de otras actividades escolares. En aras de un mayor aprovechamiento académico, convertimos al libro en herramienta al servicio casi exclusivo de la adquisición de conocimientos.
Así, a medida que el niño avanza en su escolaridad va descubriendo que aquel objeto misterioso entrañable que, tanto en su casa como en los primeros años de escuela, era promesa de mil aventuras, de viajes fantásticos, de emociones, intriga y suspense, va perdiendo su magia.

viernes, 4 de febrero de 2011

Jóvenes egipcios arriesgan la vida para defender la Biblioteca de Alejandría



Ismail Serageldin, director de la Biblioteca Alejandrina y bibliotecario de Alejandría, Egipto, escribió a los amigos en todo el mundo que la célebre y mítica institución se encuentra a salvo gracias a la juventud egipcia que en estos días de protesta defiende el acervo de conocimiento y memoria allí depositado.

El mundo ha sido testigo de una inusitada acción popular en las calles de Egipto, conducida por los jóvenes, con sus justas demandas de más libertad, más democracia, menores precios en los productos básicos, mejores oportunidades de empleo. Los jóvenes exigen cambios inmediatos y de largo alcance. Este clamor se encontró con violentos conflictos, claramente provocados por la policía. Se llamó entonces al ejército, y fue bienvenido por los manifestantes, pero al principio su presencia fue más simbólica que activa. Los acontecimientos empeoraron al aparecer bandas de matones y agentes provocadores, y comenzaron los saqueos.

Sigue leyendo en La Jornada

1º de Bachillerato lee la Eneida

He aquí los esforzados lectores de los versos 335-371 del libro I de la Eneida. Muy pronto el vídeo :)

jueves, 3 de febrero de 2011

Entrevista digital con González Iglesias

Como sabéis (odio empezar con esta frase, pero no me decido a poner "como deberíais saber...") uno de mis poetas favoritos es Juan Antonio González Iglesias, cuya traducción de Catulo utilizamos en el seminario de poesía erótica latina en Latín II.

Hoy ha estado chateando con los lectores de El País y he aquí nuestra nanoconversación de las 18:10:

He sido alumna tuya y hoy soy profesora de Latín y Griego. Justo ahora estamos llevando un seminario de poesía erótica latina basándonos en tu edición de Catulo en Cátedra. ¿Estás trabajando en alguna traducción ahora mismo?

Hola, Sara. Me parece muy buena noticia que estéis trabajando en poesía erótica con un poeta que siempre será un poeta joven, como Catulo. Me da miedo que cada vez se cierren más las puertas de un erotismo literario libre, así que es muy bueno que los chicos se eduquen con la libertad antigua, que en esto es muy superior a la nuestra. Estoy traduciendo, terminando, el Arte poética de Horacio. Y alguna otra cosa que si sale bien será una sorpresa bonita.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Analizar y conjugar formas verbales: onoma

Todos los que pensáis que no hay nada peor que pensar la traducción de una forma verbal latina o griega al castellano (especialmente mis sufridores de 1º de Bachillerato) estáis de enhorabuena: onoma es una aplicación que nos permite analizar , conjugar (muy útil para esos lapsus que algunos aún tienen con los irregulares) y hasta "inventar" formas verbales. Es muy fácil de usar, así que espero que mañana todos el mundo se haya dado ya una vuelta por la página...

Griegos y Bárbaros (I)

Hoy comenzamos a traducir el enfrentamiento entre Ciro y su hermano Artajerjes. Os dejo aquí un artículo sobre el que trabajaremos el concepto de τοῦ Ἑλληνικοῦ frente a τοῦ βαρβαρικοῦ

LOS_DIEZ_MIL

martes, 1 de febrero de 2011

El cómputo del tiempo en la Antigüedad

Hoy hemos realizado una actividad para aprender algo más sobre la manera que tenían los antiguos babilonios, egipcios griegos y romanos de medir el tiempo. Teníais unos paneles informativos que contenían exposiciones sobre las nociones básicas de los calendarios de esas civilizaciones. Una vez leídos, debíais rellenar la tabla comparativa que os he entregado. hemos hecho hincapié en el legado que nos han dejado cada uno de esos sistemas: la división del día en 24 horas de Babilonia, la divsiión del año en 365 días de los egipcios (y posteriormente de los romanos),...

Espero que os haya resultado interesante. Os dejo aquí los paneles, con texto de Santiago Pastrana.

Calendarios