jueves, 27 de enero de 2011

Catulo, V

En el seminario de Catulo de Latín II hemos llevado a cabo hoy un place-mate con el carmen V, el famoso "vivamus mea Lesbia".

Viuamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum seueriorum
omnes unius aestimemus assis.
Soles occidere et redire possunt:
nobis, cum semel occidit breuis lux,
nox est perpetua una dormienda.
Da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut nequis malus inuidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum.

Por grupos, teníamos que extraer el tema, la estructura y el significado e interpretación del poema. Los portavoces de los grupos han hablado del amor incondicional por Lesbia, de la indiferencia ante las críticas de los demás e incluso habéis mencionado el tópico del irrefutable paso del tiempo. Habéis separado tres grandes partes en el poema y me habéis transmitido las interpretaciones que habéis consensuado entre vosotros. Tengo que felicitaros porque la actividad ha resultado muy positiva, más de lo que pensaba al prepararla.

Efectivamente, el amor a Lesbia es predominante, pero lo es en todo el libellus de Catulo. Tenemos, por tanto, que afinar más. Catulo está poniendo por escrito su idea de la vida, su programa no sólo poético, sino también vital: el amor es lo que más importa.

Hemos comentado en clase que este poema es importantísimo, por una parte, por la ruptura que supone con los postulados de la épica (así será en todos los poemas que tratemos). Frente a la supremacía de los valores de la guerra, Catulo ensalza el amor como objetivo y como modus vivendi. Por otra parte, está la propia visión del amor que se deja ver en el poema: el hombre romano debía ser activo en el amor, debía ser él quien, por decirlo, así, llevara la iniciativa, desde los preliminares hasta su consumación. Sin embargo, en el da mi basia mille hay implícita una pasividad: él recibe los besos, no los da. Es por eso que debemos establecer siempre un antes y un después de los poemas de Catulo en la literatura latina. En las siguientes sesiones, además, trataré de mostraros cómo de grande es la deuda que la poesía moderna tiene con este libellus amoris.

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