miércoles, 25 de mayo de 2011

Practicar latín con Troya

Internet (en latín Tela Totius Terrae) se ha convertido en una herramienta esencial para los que amamos las lenguas clásicas. Gracias al blog de LIngua Latina he descubierto estos vídeos que sin duda nos ayudarán a aprender y practicar las construcciones sintácticas propias de César que estamos viendo estos días en 1º de Bachillerato. Espero que os gusten tanto como a mí.





domingo, 22 de mayo de 2011

PLABRAS GRIEGAS PARA INDIGNARSE Y REFLEXIONAR



vía http://griegoelaios.blogspot.com

Están locos los romanos

Artículo de Jacinto Antón aparecido hoy en El País (22/05/2011)

Les debemos mucho, casi todo, a los romanos, vale. Recuerden las palabras de Reg, el líder del Frente Popular de Judea, sector oficial, en La vida de Brian -el discurso más celebrado del cine de sandalias después de la arenga del general Maximus (Gladiator) a los frates jinetes de sus turmae y el "¡arre!" de Ben Hur-: "Aparte del acueducto, el alcantarillado, las carreteras, la irrigación, la sanidad, la enseñanza, el vino (eso sí lo vamos a echar de menos), la ley y el orden, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?". Roma caput mundi, aeterna urbis, aurea Roma, civis Romanum sum, Romanus sedendo vincit... De acuerdo, de acuerdo. Pero tras la nueva invasión romana que vivimos, la enésima, manifestada en libros de toda clase, películas y series de televisión -hasta La Fura dels Baus se pone romana-, una sospecha empieza a aflorar en nuestros latinos corazones: ¿de verdad nos parecemos tanto?, ¿somos tan romanos realmente?, ¿ese mundo que aparece ante nuestros ojos en páginas, pantallas y escenarios es el nuestro?

"La conquista de la Galia por César costó un millón de vidas
Es difícil identificarse, aceptémoslo, con la hosca facilidad de Quintus Dias, el protagonista de la sangrienta película Centurión, para matar a punta de gladio pictos y brigantes; con el sexo morboso y cruel de las matronas de Spartacus -quien haya visto con su hija adolescente la escena de la serie en que las damas obligan a copular ante ellas a un gladiador y a una esclava tardará en olvidarlo ("pues vaya con la antigüedad, papi"), por no hablar de conseguir que la niña lea luego a Ovidio-. Cuesta, decía, sentir afinidad con la despiadada astucia del resucitado pretor Galba en la segunda temporada de Hispania o con platos como las vulvas de cerdo à la Lucio Vero (envenenadas). ¿Un espejo, Roma? Vae!, ¡ay!.

¿Qué es lo que más nos impactaría de la Roma clásica si pidieramos viajar hasta ella?, le pregunto a la gran y amena historiadora Mary Beard, autora de Pompeya o El triunfo romano (ambas en Crítica). "Oh, la suciedad y el olor pestilente, y la pobreza... detrás de la rutilante fachada de mármol".

Lindsey Davis es otra de las personas que más nos han acercado al mundo romano, ella desde las novelas del detective Falco, la XX de las cuales, Némesis, es novedad, como lo es la indispensable Marco Didio Falco, la guía oficial, una delicia enciclopédica para sus muchos seguidores (ambas en Edhasa). Al interrogar a la autora sobre esa extrañeza que nos provocan los romanos, contesta: "Yo he basado mis libros precisamente en la creencia de que los romanos eran como nosotros. Pero siempre digo que hay dos áreas en que su mundo difiere radicalmente del nuestro: la arena (los combates de gladiadores y con animales) y la esclavitud. Desde luego, hay también otra: la posición legal de la mujer, que tenía que ser representada en muchas ocasiones por el cabeza de familia. Muchas ocupaciones le estaban vetadas: ¡de haber vivido entonces yo no me podría ganar la vida como lo hago!",

Davis, noblesse oblige, aprovecha para criticar que en el filme La legión del águila -basada en la conmovedora novela de Rosemary Sutcliff-, el protagonista porta la espada en el lado izquierdo cuando lo preceptivo en el ejército romano era llevarla siempre en el derecho. Ahí queda el dato.

Aparte de que no existían en el mundo romano el café, el té, el chocolate, las patatas o los tomates, (¡un mundo sin todo eso no puede ser el nuestro!), nos choca mucho lo poco que valía la vida, sobre todo si eras un esclavo, "un animal con habla", como dice que los consideraban la arqueóloga Isabel Rodà, directora del Insituto catalán de Arqueología Clásica (ICAC): cuando uno de los suyos rompió sin querer una copa de cristal, Vedio Polión ordenó que lo echaran al estanque de las morenas, a las que había acostumbrado a comer carne humana (ya ven que la historia no se la inventó Robert Harris en Pompeya).

El gran historiador Paul Veyne dice en Sexe et pouvoir a Rome (Tallandier, 2005) que lo que más nos sorprendería de vernos súbitamente trasladados a la antigüedad romana es la violencia, "una brutalidad que corta el aliento". Violencia no solo en el anfiteatro sino en todas las facetas de la vida. No en balde, señala, en las fasces el símbolo de Roma era un hacha de decapitar rodeada de varas para azotar. La mayoría de los grandes líderes políticos romanos tenían experiencia militar de combate cuerpo a cuerpo y habían matado con su propia mano.

No había nada en aquel mundo similar a nuestro humanitarismo. El infanticidio era habitual. Y el abandono de los niños tan corriente que suponía el principal suministro de los mercaderes de esclavos, por encima de los prisioneros de guerra.

No entenderían los romanos que nos parecieran mal los combates de gladiadores, la atroz hemorragia de la arena (Beard calcula que el número habitual de gladiadores en el imperio ascendía a 16.000, ¡el equivalente a tres legiones!). Así que de prohibir los toros, ya ni hablemos. No exisitía algo que nos parece tan esencial como los derechos humanos, una conquista muy reciente, conque los derechos de los animales... Augusto envió al circo para su escabechina a 420 leopardos y 36 cocodrilos, según Plinio. César 20 elefantes y 600 leones. Cómodo mató él mismo en un espectáculo cinco hipopótamos, dos elefantes, un rinoceronte y una jirafa. "Nos sorprende de los romanos su prepotente sentido de dominio de la naturaleza", apunta Rodà.

El espectáculo de la violencia y la crueldad resultaba casi anodino en Roma, trivial. Cuando de niño Caracalla prorrumpió en sollozos en el Coliseo asustado por los alaridos de un condenado a las fieras -damnatio ad bestias- que estaba siendo despedazado por un tigre, la muchedumbre se conmovió... del llanto del futuro emperador, no del pobre tipo supliciado. Nunca hubo cosa tal como una campaña para la abolición de los shows de la arena. Ni siquiera protestas. A Marco Aurelio no le gustaban las luchas de gladiadores, pero porque las encontraba aburridas. "Las fronteras éticas de los romanos estaban situadas en lugares diferentes de las nuestras", recalca Beard.

Entre la gran cosecha reciente de libros de romanos -que incluye títulos como La prisionera de Roma (Planeta), en la que José Luis Corral novela la vida de Zenobia, la reina de Palmira; el imprescindible Manual del soldado romano (por fin en castellano, en Akal), de Matyszak o La cosecha por la libertad (Edhasa), con la que Simon Scarrow, el autor de la feroz saga sobre las legiones centrada en los centuriones Macro y Cato, abre una nueva serie ¡juvenil! protagonizada por un gladiador adolescente-, destaca Gabinete de curiosidades romanas (Crítica, 2011). Su autor, J. C. McKeown, profesor universitario de Clásicas en EE UU, ha recogido en un volumen fascinante "relatos extraños y hechos sorprendentes" del mundo romano. Su lectura resulta muy ilustrativa para ver hasta qué punto los romanos eran diferentes de nosotros.

¡Qué cosas creían! Que a las serpientes les gusta el vino, que las cabras respiran por las orejas... El propio Plinio, que se vanagloriaba de su espíritu científico, daba crédito a los prodigios más disparatados, como que cuando fue derrocado Nerón, un olivar del emperador cruzó la vía pública -también refiere la creencia de que si uno se pone una lengua de hiena entre la planta del pie y la suela del zapato no le ladran los perros-.

Hacían mucho caso los romanos, pueblo supersticioso donde los haya, a los presagios y sueños. "Era por falta de una religión intimista", señala Rodà, "la religión oficial era ceremonial y no podía satisfacer las necesidades más profundas, así que estaban pendientes de presagios y se cargaban de amuletos". Artemidoro de Daldis, autor de una Intepretación de los sueños, apunta que soñar que uno es crucificado anuncia al soltero que va a casarse (!). Dión Casio da cuenta del infausto augurio que pareció a César el que cuando perseguía al ejército de Pompeyo sus estandartes aparecieran infestados de arañas. Marco Aurelio, un tipo que parece tan cabal hizo arrojar al Danubio dos leones vivos para propiciar su guerra contra los marcomanos. Para Mary Beard la historia más estrafalaria del mundo romano es la del banquete ofrecido por Heliogábalo en el que la lluvia de pétalos de rosa lanzada sobre los comensales fue tan copiosa que los asfixió. "Es una historia fuerte, pero ofrece una gran advertencia acerca del emperador: ¡su generosidad puede matarte!".

Los romanos a los que tenemos por tan limpios, no usaban jabón para lavarse sino aceite de oliva. Los retretes domésticos eran una excentricidad (y estaban junto a las cocinas, y no tenían puertas). Lo habitual era usar las letrinas públicas, sin ninguna privacidad. Curioso. Incluso los insultos romanos nos suenan extraños: Domicio Corbulón llamó a Cornelio Fido en el Senado "struthocamelus depilatus", "avestruz pelado", vamos, ni el capitán Haddock. ¿El sexo? "Somos más mojigatos que ellos en relación con el placer y el cuerpo", opina Rodà. "Había menos tabúes. No tenían el concepto de pecado y culpa que es nuestra herencia judeocristiana". A ver quién colgaría hoy en su casa un tintinnabulum, una campanita, con forma de pene...

Hay muchas cosas que damos por sentado de los romanos, pero que no son ciertas. Por ejemplo, apunta Mary Beard, que usaran habitualmente togas. "La toga era una vestimenta formal, no algo para cada día". La historiadora detesta que le pregunten (como le ocurre siempre) qué llevaban debajo de la ropa los romanos. Ahí va la respuesta: subligaculum. Con lo fácil que es decir calzoncillos y bragas...

Eran, parece, los romanos, poco dados a la introspección o al análisis psicológico. La corrupción y la prevaricación reinaban a gran escala, eso nos sorprende menos, pero había un fenómeno que nos resulta estrambótico, el evergetismo: el mecenazgo sobre el dominio público. Los ricos ofrecían servicios a la comunidad -a cambio de clientelismo político-. Los anfiteatros, las termas, la mayoría de los monumentos públicos eran pagados y donados a la ciudad por los poderosos. Como si el metro o la red eléctrica los regalara un particular. No existía una verdadera policía (aunque siempre podías llamar a Falco) y la única manera de conseguir justicia era a menudo tener un buen patrón o una banda de amigos que te echaran una mano: sí, mafiosillo. La serie Roma, que ahora se repone, da una imagen ajustada de eso.

¿Qué decir de la forma en que hacían la guerra los romanos? Salvaje. La guerra total. Las legiones eran una verdadera picadora de carne. Se calcula que la conquista de la Galia por César costó un millón de vidas. El propio Julio anota que en una batalla "casi la totalidad de la tribu de los nervios fue exterminada y con ella su nombre". Como dice Tácito que dijo el cabecilla britano Calgatus, "crean un desierto y lo llaman paz".

"Odio et amo: nuestra visión de Roma puede ser muy ambivalente", resume Isabel Rodà. "Los romanos llevaron al mundo una modernidad y un confort, una calidad de vida, que no hemos recuperado luego hasta el siglo XX, por no hablar del derecho, pero no podemos idealizarlos. Estamos separados: nosotros somos producto de muchas fases intermedias, y del cristianismo". Acabamos con un testimonio de excepción: ¡el del mismísimo Galba! "Me siento bien con la coraza, da empaque", dice Lluís Homar que se ha metido con ganas una segunda temporada en la piel del pretor. Aunque eso no le hace perder la perspectiva: "Los romanos eran diferentes, no te quepa la menor duda; mientras nosotros debatimos sobre el boxeo o los toros, ellos no tenían ningún reparo en emplear la fuerza bruta, ni en convertir la violencia en espectáculo. Los devolvemos a la vida en la ficción, pero su tiempo ha pasado".

viernes, 20 de mayo de 2011

¿Todavía no tenéis planes para verano?

Curso de Verano Latin Vivarium Novum

Sobre el arte (nunca mejor dicho) de traducir

No es momento -aún- de hacer balance de lo que ha sido este curso en 2º de Bachillerato, pero, para irnos haciendo una idea, aquí dejo la traducción que una alumna (...) ha realizado hoy de un PAEG de Virgilio. Traidor el traductor, sí, pero tanto...

Speluncam Dido dux et Troianus eandem
deveniunt. Prima et Tellus et pronuba Iuno
dant signum; fulsere ignes et conscius aether
conubiis, summoque ulularunt vertice Nymphae


En esa misma cueva Dido y el jefe troyano
se encuentran a escondidas y se cogen de la mano.
Y la diosa tierra y la madre Juno
dan signos de su amor como el suyo no hay ninguno.
Los fuegos y el cielo cómplice del matrimonio brillaron
y en el vértice más alto las ninfas salvajes aullaron.

jueves, 19 de mayo de 2011

Música y mitología: Ismael Serrano

ISMAEL SERRANO, cantautor madrileño, perteneciente a la generación de cantautores de los años 90. Incluye en su séptimo álbum (2007), Sueños de un hombre despierto, su canción Casandra, nombre que hace referencia a la hija de los reyes de Troya, dotada con el poder de la profecía otorgado por Apolo a cambio de entregarse a él. Dado que no cumplió su promesa, Apolo la condenó a que sus profecías no fueran creídas, lo que motivó que no fuera escuchada cuando predijo la destrucción de Troya.



Fuente: La melodiosa Euterpe

Práctica 4 - Comentario de texto: El lamento de Ariadna



Dejadme morir;
¿y quién queréis que me consuele
en tan cruel suerte,
en tan duro sufrir?
Oh Teseo, oh Teseo mío,
sí, te quiero llamar mío, porque ya eres mío,
aunque huyas, ay cruel, lejos de los mis ojos.
Vuélvete, Teseo mío,
vuélvete, Teseo, oh Dios mío.
Vuélvete, vuelve sobre tus pasos, para mirar una vez más
a aquella que dejó por ti su patria y su reino,
y todavía sigue en esas orillas,
presa de fieras despiadadas y crueles,
y dejará sus huesos desnudados.
Oh Teseo, oh Teseo mío,
si supieses, oh Dios mío,
si supieses, aymé, cuánto sufre
la pobre Arianna,
quizá, preso del remordimiento,
volvieras la proa hacia esas orillas.
Mas con los vientos serenos,
te vas feliz y yo me quedo llorando;
para recibirte, prepara Atenas
soberbias y alegres pompas, y yo me quedo
pasto de las fieras en la orilla solitaria;
te abrazarán tus viejos padres
rebosando alegría, y yo
no volveré a veros, ¡oh madre, oh padre mío!
¿Dónde, dónde está la fidelidad
que tantas veces me has jurado?
¿Es así como me vuelves a sentar
en el trono de mis antepasados?
¿Son éstas las coronas
con que adornas mis cabellos?
¿Éstos son los cetros,
éstas las joyas y los oros:

dejarme en el abandono
a una fiera para que me desgarre y me devore?
Ay Teseo, ay Teseo mío,
¿dejarás que se muera,
llorando en vano, en vano pidiendo ayuda,
la mísera Arianna
que confió en ti y te dio gloria y vida?
Ay, ni siquiera contesta.
Ay, ¡más sordo que un áspid a mis quejas!
Oh nubes, o torbellinos, o vientos,
sumergidlo en estas olas.
¡Corred, orcas y ballenas,
y con aquellos miembros inmundos
llenad los abismos profundos!
¿Qué estoy diciendo, ay, estoy delirando?
Mísera, aymé, qué acabo de pedir?
Oh Teseo, oh Teseo mío,
no soy yo, no soy yo quien,
no soy yo quien profirió estas crueles palabras:
habló mi angustia, habló mi dolor;
habló la lengua sí, mas no el corazón.
Mísera, sigo dando lugar
a la esperanza traicionada, y no se apaga
a pesar de tanto escarnio el fuego de Amor.
¡Apaga, tú, muerte, las llamas indignas!
Oh Madre, oh Padre, oh del antiguo Reino
las soberbias moradas, donde tuve cuna de oro,
oh sirvientes, oh fieles amigos (ay, destino indigno),
mirad dónde me llevó la cruel fortuna,
mirad qué dolor heredé del amor mío,
de mi fidelidad y de aquel que me ha engañado.
Así vive quien en demasía ama y se fía.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Vuelve "El día E"

El año pasado participamos de una forma muy activa en "El día E", instaurado por el Instituto Cervantes hace tres años. Como recordaréis, participamos votando por nuestras palabras favoritas pero, sobre todo, intentando incorporar una palabra al castellano: "majoni". Majoni nos acompaño durante todo el curso (había declinaciones majonis, frases majonis, valores de ut majonis, mitos majonis, etc) !Llegamos incluso a salir en el periódico y en la radio!

Pues bien, el día E ha vuelto. Este año se ha invitado para el juego a 34 embajadores famosos de todos los ámbitos y de ambos lados del Atlántico.

Han colaborado personajes del mundo del deporte como Vicente del Bosque ,Pau Gasol o Diego Forlán; de la literatura como Isabel Allende, Vargas Llosa o Antonio Gamoneda; de la investigación y la gastronomía como Margarita Salas y Ferrán Adriá; de la música como Shakira o Alejandro Sanz; del cine como Ricardo Darín y hasta de las finanzas como Emilio Botín.


Los 34 embajadores han elegido palabras como añoranza, libertad, murciélago, Santander, Querétaro, querer o mamá. Hasta el 30 de mayo los hispanohablantes de todo el mundo podrán votar por esas 34 palabras a través de la página www.eldiae.es . Los famosos intervienen en diferentes vídeos que se irán colgando en la página hasta el día 30 pero no desvelan su palabra preferida, aunque a la hora de votar si se ofrecen pistas al participante al que se invita a descubrir al proponente.

Otra actividad del Día E es el Torneo del juego del español en el que internautas de todo el mundo pueden competir en un juego de palabras cruzadas .El año pasado participaron 290.000 internautas de 149 países que en grupo o individualmente jugaron 51.000 partidas.

Fuente: http://www.cadenaser.com

martes, 17 de mayo de 2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Monte Athos, prohibido para mujeres


Hoy en clase de 1º de Bachillerato hemos hablado del Monte Athos o Atos (Όρος Άθως, topónimo de origen tracio). Como parece que os ha llamado la atención, vamos a conocer un poco más de este peculiar lugar.
El monte Athos, también conocida como "Montaña Sagrada", es una montaña en la península del mismo nombre situada en el norte de Grecia,en Macedonia.
En este Monte quedan ubicados 20 monasterios ortodoxos que forman un territorio autónomo bajo soberanía griega y recibe su nombre de Athos, que en la mitología griega era uno de los gigantes que desafió los dioses Griegos durante la Gigantomaquia.

La entrada al Monte Athos se hace normalmente por ferry desde el puerto de Ouranoupoli, para los monasterios en la costa occidental, y desde Lerrisos para los de la costa oriental. Para entrar allí se debe tener una clase de visa otorgada por cuatro de los secretarios de los monasterios principales. Los peregrinos sólo se podrán quedar una noche en cada monasterio y tiene que reservar su cama y su viaje en el ferry tanto de ida como de vuelta.

Los monjes de este monte creen que la presencia de mujeres altera las dinámicas sociales de la comunidad por lo que su entrada se encuentra totalmente prohibida, incluso los animales domésticos hembras no son permitidos, exceptuando los gatos y las gallinas. Así que este es un destino exclusivo para los hombres que quieran hacer su peregrinación a este lugar, que forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1988.


Fuentes:

http://enciclopedia.us.es/

http://serturista.com

domingo, 15 de mayo de 2011

VALOR DE LA NOTA DE LATÍN EN LA P.A.E.G.

Aunque ya hemos hablado de ello en clase, os copio aquí el caso que redactó el coordinador de Latín para aclarar la diferencia entre presentarse a una signatura en la fase general o en la específica.

Es posible que la mayoría tenga claro el valor de la nota de cada uno de los exámenes, dependiendo de si el alumno se examina de nuestra asignatura en la fase general o en la fase específica. Pero, por si alguien tiene todavía dudas, os dejo la siguiente información.
a) En la fase general el alumno se tiene que examinar de cuatro materias, una de ellas es una asignatura de modalidad. Cada asignatura aporta el 25% de la nota de esta fase. Pero debemos tener en cuenta que la nota de la fase general es el 40% de la nota de la PAEG, de manera que el valor real de la nota de cada materia de las que se examina en la parte general es el 10% de la nota de la PAEG.
Un ejemplo: Luis tiene un 7 de nota media en bachillerato y ha obtenido las siguientes notas en la fase general:
Inglés (4), Historia (6), Lengua (6) y Latín (8). Este alumno tiene de media en la fase general: 4+6+6+8 = 24/4= 6. Como esta nota es el 40% de la nota de la PAEG, el cálculo es el siguiente:Nota de bachillerato 7X0,6+ nota de la fase general 6X0,4= 4,2+2,4=6,6.Esta es la nota de la PAEG a la que se le suma los porcentajes de las calificaciones de la fase específica.
¿Qué porcentaje de la nota final ha aportado latín? Un 8 que tenía de nota dividido entre 4 que son las materias, multiplicado por un 40% de la nota final, supone 0,8 de la nota final: 8/4=2X0,4=0,8.
Es decir, las asignaturas de las que el alumno se examina en la FASE GENERAL aportan el 10% de la nota. El alumno que saca un 8, supone 0,8 de la nota.
b) Si se examina de latín en la FASE ESPECÍFICA. La ponderación sobre la nota que obtiene supone un 0,1 ó un 0,2, dependiendo de los estudios que vaya a realizar. Si el alumno va a estudir filología y ha sacado un 8 en el examen de latín de la parte específica, sumará a la nota de la PAEG 8X0,2=1,6 puntos.
La nota que obtienen los alumnos en la fase específica se suman a la nota que ya tienen despues de haber aprobado la PAEG.
Por lo tanto, la nota de latín en la FASE GENERAL supone un 10% de la nota de la PAEG y si se examina en la FASE ESPECÍFICA puede suponer un 10% ó 20% si esta asignatura está adscrita a los estudios que va a cursar el alumno y está ponderada como 0,1 ó 0,2.
¿Qué orientación deben recibir los alumnos?
Si sólo necesitan aprobar la PAEG para incorporarse a la Universidad, examinarse en la FASE GENERAL de la asignatura de modalidad que domine mejor.

Si hay nota de corte para acceder a sus estudios y puede aprobar la PAEG sin dificultad, examinarse en la FASE ESPECÍFICA de las asignaturas que domina mejor y que le pueden aportar 0,2 de su nota.
Si hay nota de corte para acceder a sus estudios y puede tener dificultades para aprobar la PAEG, examinarse en la FASE GENERAL de la asignatura de modalidad que mejor domine.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Música y mitología: Christina Rosenvinge

Aquí os dejo la "canción del Eco" del nuevo disco de Christina Rosenvinge, "La joven Dolores"; si recordáis, la oímos en clase cuando presentó Celia el libro III de las Metamorfosis de Ovidio.

Música y mitología: Vetusta Morla

Ahora que estamos dedicando este trimestre a la mitología, os animo a intentar encontrar revisiones de los mitos clásicos en cualquier formato artístico -audio, vídeo, pintura, escultura- contemporáneo. Comprobaréis que la mitología está más viva que nunca.

Para empezar esta serie, os dejo un vídeo del nuevo disco de Vetusta Morla, 'En el río'. A ver si sabéis de qué mito se trata...

martes, 10 de mayo de 2011

Presentaciones de las Metamorfosis


Estoy muy satisfecha, en general, con las presentaciones que los alumnos de 1º de Bachillerato estáis haciendo de los XV libros de las Metamorfosis de Ovidio. La mayoría habéis atendido a las indicaciones previas con las que intentaba que no cometierais errores que observé el curso pasado y creo que para todos está siendo una buena experiencia: para el que expone, porque se enfrenta al reto de tener que preparar un material para sus compañeros y exponerlo de acuerdo a unas normas básicas de expresión, concisión y claridad; para los que oyen la exposición, porque estamos aprendiendo los mitos de una manera más dinámica que simplemente leyendo nosotros todos los libros.

En la wiki iré subiendo las presentaciones, espero que no las dejéis para el último día, son muchos nombres...